jueves, noviembre 29, 2012

AND THE WINNER IS… NOT YOU!

Buen momento para reflexionar.
Ayer, simplemente pensaba que a veces te sientes bien contigo mismo, sientes que logras todo lo que te propones y que cualquier reto que te pongan es alcanzable. Eso está bien.

A veces te acostumbras a sentirte así; comienzas incluso a sentirte mejor que los demás, comienzas a creer que tienes el mundo en tus manos y que nada puede detenerte. Tu ego sobrepasa ciertos límites y comienzas a creerte con derecho de hacer cosas que en realidad no te son permitidas.

Cuando llegas a enceguecerte de esa manera, no te das cuenta que tu vida no es más importante que ninguna otra. Puedes enfermarte, puedes morir en cualquier momento y por cualquier causa, como cualquier otro ser humano. Los accidentes los encuentras por todas partes, las enfermedades también. Y cuando ese tipo de cosas llegan, algunos –como yo-, reflexionan. Te das cuenta que un simple descuido dando un giro o cruzando una calle puede cambiar completamente una vida de ensueño para convertirla en una lucha continua por recuperar un estado de normalidad que, por culpa de tus ínfulas de grandeza, creíste que nunca perderías.

Y cuando te enfermas es igual. Las enfermedades son generalmente causadas por virus o bacterias. Pequeños seres insignificantes que no tienen ni siquiera autonomía suficiente para vivir independientemente. Sin embargo esos seres insignificantes pueden llegar a tu cuerpo y volverte una mierda, a ti, aquella persona imbatible e inigualable… y todo eso en muy poco tiempo.

Mi reflexión tal vez es ridícula. Tal vez todo el mundo sabe eso o tal vez a nadie le importa. De hecho esta reflexión seguramente no aporta nada, ninguna solución si un casi así llega a suceder… o tal vez sí. Mi post simplemente termina con una pequeña invitación a que nos demos cuenta cuán vulnerables somos y qué tan importante es saber ubicarnos en el mundo con respecto a las personas que nos rodean. Un día somos fuertes, pero ese es un estado temporal y muy variable. Cuando eres fuerte seguramente podrás ayudar a los que no lo son: date algo de tiempo para hacerlo, pues no sabes cuándo seas tú quien estará en posición de debilidad y necesitará de la ayuda de los demás.

Un buen día para aquel que cayó en este post :).

No hay comentarios.: